La función Face ID es, sin duda, una de las mejores características de la gama iPhone 11. Presentada por primera vez en 2017 con el iPhone X, la tecnología Face ID ha crecido desde entonces en alcance y eficacia. Se estima que esta tecnología es un 30 por ciento más rápida y también admite más ángulos, en el último iPhone 11.
El aumento en la velocidad de procesamiento se puede atribuir al nuevo procesador A13 Bionic con un motor neuronal más capaz, que proporciona un aumento de velocidad que se traduce en un desbloqueo más rápido. Sin embargo, esto no se puede resolver en la mayoría de los casos porque mucho de lo que sucede detrás de escena (y hay mucha acción que sucede antes de que dejes entrar) ya fue lo suficientemente rápido en el iPhone X.
Siga leyendo si tiene curiosidad por saber qué hay detrás de la autenticación de los usuarios cuando usan Face ID para desbloquear su iPhone.
Lo primero es lo primero, la tecnología básica que impulsa Face ID sigue siendo muy similar a cuando debutó en 2017. Eso incluye el mismo conjunto de cámaras y sensores que crean una imagen digital de su rostro antes de compararla con el stock. Imagen almacenada en tu iPhone.
El proceso comienza con la cámara TrueDepth que detecta tu rostro. Es capaz de hacerlo incluso en la oscuridad porque hay una iluminación de inundación detrás de él. Luego, una cámara infrarroja toma una imagen de su rostro y un proyector de puntos proyecta puntos infrarrojos en su rostro.
De hecho, se proyectan más de 30 000 puntos sobre usted para crear la imagen más realista de su rostro. Eso incluye tener en cuenta todas las curvas y pliegues de tu cara. Luego, toda esta información se transmite a la red neuronal para desarrollar un modelo de su rostro que pueda evaluarse. Luego, el modelo se compara con una imagen de su rostro que almacenó en su iPhone 11 cuando configuró Face ID. El teléfono solo se desbloquea si hay un juego.
Entre las mejoras, el nuevo iPhone 11 también muestra la capacidad de autenticar al usuario correcto incluso cuando el dispositivo está sobre la mesa. Con iteraciones anteriores, tendría que levantar el dispositivo y sostenerlo frente a su cara para usar con éxito la función Face ID.
También cabe destacar el nuevo chip A13 Bionic que incluye un motor neuronal octa-core diseñado específicamente para la inteligencia artificial y la funcionalidad de IA. Apple afirma que el motor es capaz de realizar más de cinco billones de operaciones por segundo, lo que lo convierte en uno de los chips más potentes jamás empaquetados en un factor de forma de teléfono inteligente. No es sorprendente que todo el procesamiento y la coincidencia de imágenes se realicen en tiempo real y en menos de un segundo.
Además, al igual que Touch ID, Apple ha habilitado Face ID para que sea la forma principal de autenticar la identidad del usuario cuando realiza pagos con Apple Pay. Esto hace que sea conveniente pagar cosas sin ingresar una contraseña o tocar una parte específica del teléfono, como se requería para Touch ID en los modelos anteriores al iPhone X.
Como era de esperar, Face ID ya ha creado muchas tecnologías de reconocimiento facial, ninguna de las cuales es tan avanzada o confiable como la característica que ofrece Apple.
